martes, 2 de junio de 2009

BOB MARLEY LIVED UP


Cuando los vivos viven y recuerdan la obra de los muertos hay ocasiones en las que puede llegar a ser apoteósico, por usar un gran adjetivo. No, en serio, acabo de ver a leyenda viva enfrente de mi cara. Gente, músicos, que han creado un estilo a lo largo de sus carreras. Jamaicanos que han escrito un pequeño gran capítulo de la historia de la música moderna. No sé si me atrevo a llamarles guerreros, pero casi. Son soldados búfalo, rastafaris, fieles a su filosofía y convencidos de la buena intención de su obra. Canciones y ritmos que han conquistado el mundo desde su pequeña isla caribeña. Parece la utópica revolución pacífica, sin muertes violentas, solo víctimas del sonido reggae.


No puedo atreverme a aceptar que he sido testigo de esta historia que estoy describiendo. Sin ser increíble del todo, ha sido un espectáculo intencionadamente agradable. Cuesta imaginarse a los 8 protagonistas del escenario antes de comenzar el concierto, programado a las 22horas, pero que ha comenzado pasadas las doce y cuarto de la noche. Han ido llegando con cuenta gotas al camerino, cuidadosamente surtido de abundante comida y variadas bebidas. Los primeros en llegar, Tony Chin, voz y guitarrista rítmico y Fully Fullwood, bajo. Ambos de cierta edad, han sido los 2 únicos que habían colaborado con las leyendas Peter Tosh y Bob Marley. Concretamente, Fully tocó el bajo para Bob Marley, Peter Tosh, U-Roy, Mighty Diamonds y Ken Booth. Tony colaboró con Marley y Soul Syndicate. Solo estaba yo en el camerino cuando entraron. Uno de ellos, Fully, algo grueso y vestido como un currela de barrio (con chaqueta de cuero, camisa vieja de cuadros y pantalones de pana oscuros) ha ido directo a por una gran botella de vino tinto. Mientras, Tony Chin, portando una pequeña funda con su guitarra y con una vestimenta más juvenil (gorra rastafari, chaqueta blanca de capucha y vaqueros de marca), se ha dejado caer sobre uno de los sofás. Fully, el del vino, señalandome con la botella y como pidiéndome permiso para abrirla, se ha presentado: “I just want some wine, I want to get drunk! Hi, I´m Fully and he is Toni Chin“ *(Solo quiero un poco de vino, me quiero emborrachar. Hola, yo soy Fully y él es Toni Chin), refiriéndose al que estaba en el sofá.


Les he estrechado las manos y me he presentado como fotografo, que era como me había acreditado para colarme en esa pequeña Jamaica Berlinesa que es el YAAM. A lo que Fully, agitando en círculo su vaso de vino, ha respondido: “Aha, photographer... And are´ya gonna make many pictures tonight?“ Por supuesto, siendo una especie de infiltrado, uno se siente algo extraño y como fotógrafo enseguida se nota la disponibilidad de los que han de ser fotografiados. Ni hablar de presentarme como periodista....


En este caso, y conforme iban apareciendo el resto de componentes del grupo, se notaba que no estaban para muchas historias. Y menos con un blanco desconocido. Sin embargo, ahí estaba yo. Como un sofá más o una de las botellas del cátering, quieto y callado. Observandoles. Para colmo, después de volver del baño, el percusionista, Claudio Peppe, un jamaicano enorme, había tirado mi botellín de cerveza accidentalmente. Justo cuando estaba limpiando el desaguisado aparezco yo y le pregunto, qué si eso que estaba limpiando eran los restos de mi cerveza. Sin apenas inmutarse y con cara de pocos amigos, el grandullón, con una mirada de hielo, me dio a entender que así era. Ahí me di cuenta que podía ir olvidándome de que todos posaran para mi cámara antes de salir a tocar.


El otro bajista, Vince Black, vestido todo de negro y con un gorro en que se escondían unas enormes rastas que llegaban casi hasta el suelo, deambuló por el camerino como maraeado hasta sentarse frente a una pared. Se quedó inmovil un buen rato, con los brazos apoyados sobre las piernas. Y ahí permaneció sufriendo en silencio, sin apenas moverse hasta que el Tony, que estaba hablando amistosamente con la encargada del Backstage, dejó libre uno de los sofás. En ese momento,Vince se tiró largo en el sofá, buscando una posición lo más horizontal posible y quejándose de su malestar, cuando era espetado por algún miembro de la banda.

Todos parecían estar concentrándose. A Tony, el guitarrista de aspecto juvenil, que se sentó a mi lado poco antes de que empezara el concierto, puede arrancarle una par palabras. Me contó que llevaban más de 3 semanas de gira por Europa. En Alemania habían tocado en varias ciudades, viajando todos en una furgoneta. Al día siguiente tocaban en Hamburgo y el domingo acababan la gira en París. Me dijo que hasta la capital francesa viajarían en tren y me confesó que sería la primera vez que utilizaba ese medio de transporte en Europa. Le pregunté por su relación con Tosh y Marley. Señalando a Fully, el bajista bonachón, me dijo que ellos dos habían tocado con los dos genios del Reggae, pero que entonces no tenía la experiencia suficiente. Sobre Bob me confesó que era muy perfeccionista y que se habían peleado varias veces antes de llegar a ser amigos. “Fight, fight!!! Me and Bob, we fight, fight“ me decía mientras golpeaba el aire con los puños cerrados. El resto de la banda permanecían en silencio, excepto el percusionista, Claudio Peppe, que charlaba en el sofá del fondo de la habitación, entre carcajadas con el batrería Karl Wright, que para completar el cartel de grandes del reggae, ha colaborado con Gregory Isaacs entre otros.


Fully, con el vaso de vino ya vacío, tenía un walkitalki a través del cual se comunicaba con alguien que estaba en el escenario. A las doce en punto, una voz saliendo del walkitalki les pidió que salieran a tocar ya. En ese momento, Fully dijo algo en un indescifrable inglés jamaicano, todos se activaron, se levantaron y comenzaron a servirse comida y bebidas de las mesas que les habían preparado. El cantante, Donovan Carless, un hombre mayor,alto y de rostro muy menudo, incluso pidió un té. Otros fueron al servicio. De repente todo el camerino se había activado, como un torbellino rastaffari. El caso es que unos 15 o 20 minutos después del aviso todos abandonaron el camerino, donde volví a quedarme solo. La encargada me pidió que no dejara entrar a nadie, que ahora volvía. Así lo hice y cuando volvió me fui a ver el concierto.


Entré en la sala cuando empezaban a sonar los primeros compases del primer tema. Armado con mi cámara al cuello y con una cerveza, que previamente me había procurado en el camerino, avancé por un lateral hasta la primera fila, donde me encontré la típica distancia alemana, de metro y medio, entre el escenario y el público. Aprovechando ese espacio, que suele durar durante las 3 o 4 primeras canciones del concierto, comencé a disparar y probar las opciones de luz de las que iba a disponer, teniendo en cuenta que mi flash solo lo debía usar rebotandolo contra el techo, para no molestar a los músicos. Las opciones de luz, se reducían a los cuatro focos de escasas luces rojas y amarillas, que iluminaban el centro del escenario y al impredecible funcionamiento de mi flash. A parir de aquí fueron unas dos horas y media de Reggae, buscando la foto, cantando los clásicos del genero, bailando, bebiendo y en definitiva, disfrutando de un concierto de mucha calidad.


La banda, compuesta por un solista, batería, percusionista, dos bajos, guitarrista, teclista con efectos y uno con uno de esos teclados que se cuelgan en plan guitarra, se presentó al público poco antes de acabar el recital. Fue en esa presentación cuando establecieron las relaciones de unos y otros con Marley, Tosh, los Wailers y compañía. También tocaron varios temas propios, después de haber repasado gran parte del repertorio de Tosh y Marley. Tras la última canción solo concedieron un bis y tras ponerse en fila frente al público,para despedirse y agradecer la presencia del público, abandonaron el escenario, sin opción a otro bis.


Luego volví al camerino, donde algo eufórico por las cervezas y los fumables, escribí unas lineas: ...todos parecen más relajados, incluso el bajista grandullón que antes parecía estar mareadísimo. Van entrando, respirando su gloria. Es ahí cuando puedo retratar a algunos de ellos y felicitarles por el concierto. Ahora se muestran mucho más amables. Con Jawge Hughes, teclados y voces, que también cantó algunas canciones con ritmos más rápidos, incluso intercambiamos la dirección de correo. Dentro de ese efímero momento de armonía rastafari, solo desentona, el mánager alemán y su colega, dos horteras insoportables. Les hago también un par de fotos, en las que salen con un aspecto bastante homosexual y empalagoso. Los jamaicanos se han ido y ya solo estoy yo con los dos horteras. Misión cumplida, conciertazo de gratis, fotos y algún retrato interesante, y para rematar ligo con una alemana de rastas cortas y rubias.



VIERNES, 13 DE MARZO DE 2009

22:00 TOSH MEETS MARLEY CONCERT @ VINTAGE NIGHT


  • Fully Fullwood (Peter Tosh bassist + Bass for Bob Marley, U-Roy, Mighty Diamonds, Ken Booth)
  • Tony Chin - vocals/rhythm guitar - (Bob Marley & Soul Syndicate )
  • Donovan Carless -lead vocals- (Soul Syndicate Band)
  • Vince Black -lead guitar- (Black Uhuru, Dennis Brown, Wailing Souls + more)
  • Jawge Hughes -vocals/keyboards - (Joe Higgs, Freddie McGregor + more)
  • Claudio Peppe vocals/percussion- (Junior Marvin Band, Wailers Band, Djambi+ more)
  • Karl Wright - vocals/ drums - (Maxi Priest, Gregory Isaacs, Marcia Griffiths +more

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